lunes, 5 de noviembre de 2012

La recluta electoral

En Venezuela fue proscrita la recluta militar, por inhumana y violatoria de los Derechos Humanos, pero el gobierno activó una perversa forma de recluta electoral destinada a obtener votos a la fuerza
Existe un hecho real e innegable en Venezuela al día de hoy; Hugo Chávez logró imponer sobre el formidable trabajo realizado por el candidato Henrique Capriles Radonsky, el poder de una descomunal maquinaria electoral.  Lamentablemente, uno de los engranajes de la maquinaria roja es la Guardia Nacional del Pueblo.
Dicha maquinaria, concebida como una estructura militar o piramidal, tiene el apoyo “operativo” de todas las instituciones del Estado venezolano, las cuales la proveen de recursos financieros y logísticos, pero por sobre todo, de la información necesaria para estar mil pasos delante de la oposición venezolana, tanto en materia electoral como política.
La lucha que se plantea en Venezuela no es la de MUD contra el PSUV solamente, sino que hay que meter en el “paquete” toda una lista de aliados del gobierno, comenzando por las instituciones que conforman el denominado Poder Moral, entre los que se incluye el CNE, los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas, los Organos de Inteligencia del Estado y foráneos, etc
Aunado a lo anterior, se debe considerar los factores organización y pensamiento único presentes en la maquinaria del gobierno, frente a la diversidad de criterios que impera en la oposición, que varía desde los que apoyan las tesis más radicalmente violentas hasta la del voto inocente en un proceso electoral limpio.
De no corregirse la desigualdad, las oportunidades de la oposición frente al gobierno en todos los escenarios, serían las mismas que podría tener un equipo de amigos que se reúnen para correr en el Parque del Este frente al equipo de fondo de la selección nacional venezolana.
CNE: La Celestina del PSUV
El apoyo económico del PSUV no es materia de discusión.  Cualquiera que sea el canal de aprovisionamiento, llámense empresas del Estado, anstitutos autónomos”, gobernaciones o clandestinos provenientes del sector gobierno, el origen es el erario venezolano.  La existencia de tal apoyo, aunque representa un elemento de asimetría no necesariamente es definitorio de una contienda, sobre todo si se toma en cuenta que el nivel de insatisfacción social es enorme.  Hay que considerar también que el pago de dádivas de por si no representa para el gobierno una garantía de que los beneficiados voten a su favor, pero si logra llevarlos a votar de manera controlada, seguramente temerán depositar un voto contra el gobierno.
Un apoyo importante del CNE fue el de la creación de centros de votación “express” para el chavismo, con la excusa de “la necesidad de acercar estos puntos a los lugares donde habitan los ciudadanos y aliviar los sitios con mayor cantidad de personas”, premisa que por cierto en el caso de Miami fue aplicada a la inversa por el CNE.
Lo que si resultó decisivo el 7 de octubre fue la “colaboración” que le prestó el Consejo Nacional Electoral, consistente en la entrega del Padrón Electoral digital a los estrategas del PSUV, lo cual trajo como resultado que se pudiera hacer seguimiento a la participación de los beneficiarios del gobierno en la jornada electoral, permitiendo a éste saber quienes no se habían presentado a votar, por lo que acto seguido se aplicó el plan de localización para llevarlos al viejo estilo de la recluta forzosa (ellos lo llaman “labor de convencimiento”) al respectivo centro de votación. 
La creación de los centros express de una y dos mesas y con cantidades moderadas de electores y la entrega del padrón electoral permitieron en consecuencia aplicar un plan de movilización hacia dichos centros discreto y ordenado, donde se utilizó todo tipo de vehículos privados y públicos, incluyendo entre éstos últimos a motorizados de la Guardia Nacional.
La Guardia Nacional del gobierno
En el mes de septiembre del 2011, el gobierno creó un nuevo componente denominado Guardia Nacional del Pueblo, una unidad de la Guardia Nacional prácticamente independiente de su comando natural a la que se le asignó una ambigua misión institucional en la que se hacía énfasis en el incremento de los niveles de seguridad a las personas y sus bienes, así como la prevención del delito. Su misión principal según el gobierno, era reforzar la lucha contra el crimen.
Con el rimbombante cargo de “Comandante General” se encargó de la misma al General Miguel Vivas Landino y se le desplegó en nueve sectores del Distrito Capital, Miranda y el estado Vargas.  Posteriormente se amplió su cobertura a los estados Lara, Zulia, Carabobo y Nueva Esparta.
Entre las funciones que se le asignaron, se encuentra la de Articulación Social a través del “Programa Guardia del Pueblo”.  Dicha función comprende una serie de actividades como encuentros deportivos, charlas educativas y de prevención de drogas, jornadas conservacionistas, de salud, religiosas y de concientización socialista, esta última por cierto bastante alejada del espectro funcional original de la Guardia Nacional.
Otros organismos del Estado vinculados al programa fueron los ministerios de Cultura, Educación, Deporte, Alimentación, Salud, la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y Prevención del Delito.
Cándidamente, muchos venezolanos tomamos la creación de la Guardia Nacional del Pueblo como un programa más del gobierno para combatir la inseguridad ignorando que más adelante en su seno se crearía un instrumento más para jugarle sucio al país durante las elecciones presidenciales.  Los generales de la Guardia Nacional Nestor Reverol, Sergio Rivero Marcano, Antonio Benavides y Miguel Vivas Landino, entre otros presentaron el contenido del “Programa Guardia del Pueblo” como el vehículo para colaborar con su Presidente para una movilización de votantes similar a la puesta en práctica en el año 2004 por el ejército.  Ahora, con la participación de la Guardia Nacional los resultados debían ser mejores.
Transcurrido un año de la creación de esta singular rama de la Guardia Nacional, la cual paradójicamente es independiente del Comando General del mismo componente, el gobierno le encomendó al General Miguel Vivas Landino una nueva misión para la jornada electoral del 7 de octubre.
Para “legalizar” frente a los Oficiales y Guardias Nacionales la misión encomendada a Vivas Landino, se utilizó el argumento de que esta era una de las funciones del programa Guardia del Pueblo como “articulador social” y así se les exigió a los efectivos de la Guardia fiel cumplimento de las órdenes relacionadas con el cumplimiento de la misión.  
Se planificó entonces el “DISPOSITIVO PARA LA COHESION Y ARTICULACIÓN DEL PODER POPULAR PARROQUIAL-GUARDIA DE PUEBLO-MLICIA BOLIVARIANA”, ordenándose a los comandantes de unidades hasta el nivel puesto de la Guardia Nacional la elaboración de un censo de Centros Comunales y posibles votantes para ser movilizados a los fines que ordenara el escalón superior.  El 7 de octubre se movilizaron para votar, pero también lo han hecho en otras oportunidades para asistir a concentraciones o marchas o del chavismo.
A nivel parroquial y en coordinación con el Comando de las Milicias, se utilizó la capacidad de liderazgo de los oficiales comandantes de unidades para crear la organización en la que participarían los representantes de la milicia en la zona, los representantes del PSUV y los de los Consejos Comunales, a quienes se les exigió el control de una cuota de personas.
Las planillas elaboradas en formato Excel recogen alguna información sobre las personas contacto en cada nivel: Grado, nombres y apellidos, cédula y/o número de teléfono.  En esa planilla se lleva el total de personas que pueden ser movilizadas.
Tomando como ejemplo una planilla destinada al control de la parroquia Charallave, se puede determinar que por la Guardia Nacional un Primer Teniente y un Sargento de Tropa contabilizaron un total de 4.607 personas por movilizar desde 24 sectores.  Los objetivos eran 33 Centros Electorales con un total de 136 mesas.  Allí, Capriles ganó solo en 30 mesas, mientras que Chávez lo hizo en las 106 restantes.  En cuanto a los votos obtenidos, el chavismo obtuvo 35.542 (64.09%) votos, mientras que Capriles solo logró 19.917 (35.91%).  Muy posiblemente el Primer Teniente Gremar Useche Sandoval, contribuyó con su recluta de votantes, a aumentar al menos entre 1% y 1.5% el porcentaje del chavismo en la parroquia de Charallave.
Pero es que la Guardia Nacional no fue el único “reclutador de votantes”.  En todos los estados, los distintos componentes tenían su operación montada.  Por ejemplo, en el estado Vargas, el Ejército y la Infantería de Marina actúan bajo las órdenes directas del Gobernador García Carneiro.
Plan de guerra del gobierno?
En los días previos al 7 de octubre, la Guardia Nacional realizó ante el Comando Estratégico Operacional una presentación del "Dispositivo para la cohesión y articulación del Poder Popular, Milicia Bolivariana, Guardia del Pueblo en defensa del Plan República y de la voluntad del soberano", en la cual se asignaron funciones a los integrantes del dispositivo una serie de funciones no contempladas anteriormente y se le agregó un objetivo general de “defensa del Plan República y de la voluntad del Soberano”. 
La hipótesis principal para la activación del dispositivo era el del desconocimiento de un eventual triunfo del chavismo en las Presidenciales y el uso de la violencia por parte de los seguidores de Capriles Radonsky, quienes atacarían objetivos como Miraflores, centrales eléctricas, la Asamblea Nacional, etc.  También se hacía mención a “cuadrillas regionales y municipales” del Comando Venezuela, “puntos de apoyo operativo”, “puntos de ebullición”. Con  este escenario violento, se presentó a los cuadros subalternos una jornada en la cual la oposición activaría un extenso plan de sabotaje en caso de que perdiera las elecciones.
Tal “plan violento”, el cual no pasó de una hipótesis de los órganos de inteligencia, constituyó uno de los elementos de motivación para mantener a la expectativa a los seguidores del gobierno por una parte, mientras que por la otra, se hacía creer a la oposición que la implementación del dispositivo constituía un plan del chavismo para desconocer el triunfo de la oposición e inclusive para mantenerse en el poder de manera “de facto” 
La exposición sobre el dispositivo en cuestión fue filtrada hasta la oposición como un presunto plan de guerra del gobierno y así fue difundido por algunos voceros no oficiales de la MUD.  Otros que tuvieron acceso fueron menos “escandalosos” y lo presentaron en su justa dimensión, mientras que muchos lo ignoraron por completo.
El hecho, es que en el fondo del dispositivo lo que subyacía, era entre otras, una organización para la movilización del chavismo con la finalidad de exprimir su capacidad de voto hasta la última gota.
Lo que si es cierto, es que dicha organización puede funcionar para cualquier otro fin, con lo que solo bastará con cambiarle el objetivo general.  Así veremos en el futuro, el "Dispositivo para la cohesión y articulación del Poder Popular, Milicia Bolivariana, Guardia del Pueblo” ... en defensa de lo que sea.
Una prueba contundente de la participación de la Guardia Nacional en la operación remolque del gobierno, es la herramienta de archivo en internet Google Drive, donde fueron colocados por un oficial de la Guardia Nacional 23 documentos en formato Excel con las listas de integrantes del DISPOSITIVO PARA LA COHESION Y ARTICULACIÓN DEL PODER POPULAR PARROQUIAL-GUARDIA DE PUEBLO-MLICIA BOLIVARIANA diseñado para las para las parroquias del Estado Miranda, según las cuales se podían movilizar a 38.042 activistas del chavismo.  Allí, se encuentran reseñados Oficiales y Sub Oficiales de tropa de la Guardia Nacional con su número de cédula y teléfono celular, entre ellos seis capitanes, cuatro tenientes, siete subtenientes (Primer Teniente).  Además se encuentran miembros de las Milicias, PSUV y Consejos Comunales, con sus números de teléfonos celulares. 
El resultado está a la vista
No solo el resultado electoral muestra la eficiencia de la maquinaria puesta en funcionamiento el 7 de octubre por el chavismo.  En la edición del 14 de octubre del diario el Universal, el periodista Joseph Poliszuk realizó un extraordinario trabajo en el que describe como funcionó la organización del gobierno desde un “Puesto de Comando” ubicado en la planta baja del edificio que sirvió de sede al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en San Agustín.  Según los testimonios recogidos por Poliszuk, allí “Motorizados iban y venían de ese lugar para reportar los últimos traslados, así como recibir los nuevos nombres y direcciones de camaradas que aún no habían ratificado su apoyo en las urnas”.
Esto último coincide con información obtenida acerca de que en los centros de votación express del chavismo, al detenerse el voto de sus seguidores en horas de la mañana, se apeló a los cuadernos de votación para reportar a los puestos de comando los números de cédula de quienes aun no habían votado.  Allí se buscaba en los listados de las misiones dell chavismo sus direcciones para salir en su búsqueda.
El relato continúa en el artículo de Poliszuk "Con las listas se buscó a la gente", agrega Sulgeidys Maitán desde uno de los bastiones del chavismo”
La vinculación de la Guardia Nacional, ademas de lo evidenciado en los listados de la Guardia Nacional del Pueblo, se hace más evidente cuando Alexis Tovar, uno de los integrantes del Frente Motorizado Franco Arquímedes declaró a Poliszuk, "Nosotros tuvimos reuniones un mes antes de las elecciones con el general (Sergio) Rivero Marcano, que viene siendo el jefe a nivel nacional de lo que es la Guardia del Pueblo"
Indices interesantes
Si la oposición quiere revertir los resultados de las pasadas elecciones, deberá enfrentar de manera organizada la maquinaria del gobierno, determinando mesa por mesa la incidencia de la operación de recluta electoral o “remolque” y diseñando un mecanismo para subir los índices donde éstos bajaron.
A manera de información general, un análisis comparativo de los resultados por mesas en las Parlamentarias del 2010 y las Presidenciales del 2012 arrojó cifras y tendencias que manejadas por Estados, centros y mesas, podrían ayudar al diseño de estrategias que favorezcan a la oposición el 16 de diciembre.  De tal análisis se pudo determinar lo siguiente: La oposición perdió 4.961 mesas donde había ganado en el 2010 y ganó 462 donde había perdido.  Igualmente, aumentó su porcentaje de votos en 26.301 mesas pero lo disminuyó en 8.141, mientras que el gobierno disminuyó en 1.230 y aumentó en 33.656. 
Muy interesante es el contraste de los resultados del estado Táchira contra los nacionales:
Los porcentajes nacionales de la oposición subieron y al mismo tiempo bajaron los del gobierno en 663 mesas, lo que produjo una ventaja global de 10.458 votos para la oposición. 
Los porcentajes nacionales del chavismo subieron y bajaron los de la oposición en 7.577 mesas, lo que produjo una ventaja global para el gobierno de 706.573 votos. 
De los votos globales a nivel nacional, en el primero de los casos 9.691 se quedaron en el Táchira y solo 767 en el resto del país, mientras que en el segundo, el chavismo sacó una ventaja de solo 1.042 en el Táchira y 705.531 en el resto del país.
No todo está perdido para el 16 de diciembre y lo más importante, si es posible edificar para próximos procesos una estructura que derrote a la maquinaria chavista.